(28/01/20) Hace aproximadamente diez años, la Fundación Alemana para la Investigación Científica (DFG) y la Coordinación de Perfeccionamiento de Personal de Nivel Superior (CAPES) celebraron la primera convocatoria del Programa Bragecrim (Iniciativa Brasil-Alemania para la Investigación Colaborativa en Tecnología de Manufactura). El objetivo es generar conocimiento tecnológico para el desarrollo de soluciones innovadoras y al mismo tiempo mejorar la productividad, la calidad y la sostenibilidad de las empresas brasileñas y alemanas.
La iniciativa aprobó 35 proyectos en una década, con un máximo de cuatro años de duración cada uno. Dichos proyectos recibieron apoyo para misiones de estudio, financiación y recursos de capital, así como becas de investigación. CAPES y DFG financiaron un total de 277 misiones de estudio.
Mauro Rabelo, director de Relaciones Internacionales de CAPES, programas de esta naturaleza ponen de relieve la importancia de armonizar la investigación científica con el desarrollo industrial. “Cuando la universidad y la industria dialogan, contribuimos al crecimiento sólido del país”, afirma.
Klaus Schützer, coordinador del proyecto Bragecrim en la Universidad Metodista de Piracicaba, participó dos veces en el programa. La primera vez, en el año 2009, su investigación objetivó integrar sistemas en la industria, desde la etapa de desarrollo hasta la de producción. Las investigaciones indicaron una reducción en el esfuerzo de realización de las tareas, que se centró en las necesidades de la cadena productiva.
El segundo proyecto, que comenzó en el 2014, estudió la industria 4.0 y buscó componentes inteligentes para el desarrollo industrial. El principal desafío del proyecto fue armonizar el desarrollo científico con las necesidades de la industria.
“Hubo un antes y un después del Bragecrim. El programa logró asegurar la internacionalización y los recursos de financiación, así como hacer participar a alumnos de todos los niveles: de grado a posdoctorado”, afirma Schützer.
Coordinador de un proyecto Bragecrim por la Universidad Federal de Río Grande do Sul, Carlos Eduardo Pereira formó parte de la investigación que desarrolló componentes para prever fallas en equipamientos. Los resultados se aplicaron en Brasil y en Alemania durante la ejecución. “Son equipamientos industriales de alta relevancia. Podemos producir las piezas de repuesto antes de que se produzca la falla y, así, ahorrar tiempo y recursos”.
El Dr. Ferdinand Hollmann, director de Programas de la DFG, afirma: "El punto de partida a comienzos de los años 2000 fue el desarrollo de Brasil y de su economía, en particular en el campo de la ingeniería de manufactura, casi como un Hidden Champion. Aunado al hecho de que muchos científicos y académicos brasileños finalizaron sus estudios en ingeniería científica en Alemania y otros países europeos y, de esa manera, llevan a cabo investigaciones de alto nivel en Brasil, resultaba obvio unir los esfuerzos de cooperación científica más aleatorios y de más importancia en el campo de la manufactura y aumentar el valor agregado científico para ambas partes. Con BRAGECRIM fue posible tanto elevar la cooperación científica en el campo de la ingeniería de producción a una base más amplia como reforzar significativamente el intercambio científico, principalmente entre los jóvenes científicos, para beneficio mutuo”.
El aniversario de la asociación se festejó anticipadamente y con la convocatoria, abierta en el 2018, del nuevo Programa de Iniciativa de Investigación Colaborativa (PIPC), sucesor del Bragecrim, que dio por finalizadas sus actividades tras la conclusión de los proyectos en curso. El PIPC comenzó en el 2018 y las dos primeras convocatorias abiertas el mismo año incluyen tres áreas del conocimiento: Industria 4.0 y Digitalización Avanzada, Química y Derecho.
El PIPC se propone identificar la cooperación bilateral en investigación financiando proyectos de investigación bilaterales en áreas específicas de fuerza científica y potencial colaborativo. A mediano y a largo plazo, se espera llevar a cabo actividades de colaboración entre los varios proyectos bilaterales, lo que permitirá formar algunas redes de investigación más amplias. Con esas medidas, se pretende promover la excelencia científica y la internacionalización entre las comunidades científicas de Alemania y de Brasil, lo que potenciará el intercambio de doctores, posdoctores o investigadores séniores y, así, se generará un valor agregado científico superior al que podría alcanzarse a nivel nacional.
Se prevé que los primeros proyectos seleccionados concluyan en el año 2022. El PIPC abarca las modalidades de grado sándwich, pasantía de investigación para maestría, doctorado sándwich y posdoctorado. La idea es que, en el 2020, se lancen nuevas convocatorias en las mismas áreas.
Encuentre más informaciones relativas a la colaboración DFG-CAPES aqu.